Nuestra formación se está viendo afectada por la pandemia

La pandemia retrasó hasta septiembre la incorporación de los nuevos residentes a sus destinos. Más de medio centenar aligieron nuestra provincia para iniciar su periodo formativo especializado. Pese a que las condiciones sanitarias no permitieron realizar la habitual recepción oficial a los nuevos residentes, el Colegio de Médicos de Álava mantuvo  el premio a la colegiada que obtuvo el mejor resultado en el examen MIR de ese año, que recogió en octubre la Dra. Izaro Arriola Ayastuy. 

  • ¿Qué le llevó a decantarse por Vitoria y por Medicina Interna?

En cuanto a la ciudad, tenía claro que me quería quedar o en Vitoria o por lo menos cerca, ya que, aunque me parecía importante poder realizarme a nivel laboral, no quería renunciar a amigos, familia, pareja, aficiones… que tengo aquí y que son una parte muy importante de mi vida. Además, al haber estudiado aquí, conocía el servicio de Medicina Interna y todo el que había podido rotar por aquí había estado muy contento, así que no tuve dudas a la hora de elegir. En cuanto a la especialidad, estaba segura de querer hacer una especialidad médica hospitalaria, y lo menos especializada posible, de forma que me permitiera ver en mi día a día el máximo número de patologías posible. Así que, aunque dudé con especialidades como Oncología Médica o Reumatología, tenía bastante claro que Medicina Interna era la que mejor encajaba en esas características. 

  • Antes de dar comienzo a la formación, incluso antes de elegir la plazo, se vivieron momentos de gran incertidumbre sobre el proceso de elección, plazos, ¿Cómo lo recuerda?

Efectivamente, fueron momentos de gran incertidumbre, porque no sabíamos nada de cuándo ni cómo sería la elección de plazas ni de cuándo nos incorporaríamos a trabajar y en qué condiciones, lo que se añadía a la incertidumbre global por la situación de la pandemia. Por suerte, finalmente se realizó una elección de plazas presencial y con todas las garantías que nos permitió incorporarnos en septiembre. 

  • De forma excepcional, se incorporaron en septiembre a sus respectivos servicios para comenzar su periodo formativo. ¿Cómo recuerda esos primeros días?

Probablemente fueron muy diferentes a los primeros días de los residentes de otros años, ya que debido a las restricciones no pudimos conocer a muchos de nuestros compañeros, en muchos casos hasta empezar a hacer guardias con ellos. De todas maneras, tengo muy buen recuerdo de esos días, nos acogieron muy bien en el servicio y finalmente pudimos empezar a hacer aquello que llevábamos tanto tiempo esperando. 

  • En su caso, se encuentra haciendo la especialidad de Medicina Interna, una de las que ocupan esa primera línea frente al Covid. ¿Cómo está siendo ese proceso de aprendizaje? 

Desde luego, tiene más lados negativos que positivos, ya que nuestra formación se está viendo afectada por la pandemia. Al fin y al cabo, una proporción importante de los pacientes que se ven en la planta están siendo pacientes con COVID, lo que hace que haya una menor proporción de otras patologías y esto no refleja la situación real de la especialidad antes de la pandemia. Además, en momentos de gran carga de trabajo, la formación siempre queda relegada a un segundo plano para poder hacer frente a la situación asistencial. 

  • ¿Considera que esta crisis sanitaria traerá cambios en la organización de los servicios o en algunas prácticas clínicas?

La verdad es que no me parece descabellado pensar que por ejemplo las mascarillas hayan venido para quedarse, no tanto en nuestro día a día, pero sí en lo que respecta a los centros sanitarios. Además, quiero pensar que lo que se ha vivido estos meses en los hospitales nos servirá para estar más preparados a nivel organizativo cuando llegue la próxima pandemia. 

Share This Article
No hay comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *